Me he puesto de muy, muy mala hostia leyendo por todas partes los comentarios de la gente que estaba viendo el programa de la Villar dedicado a la industria del porno. No en Facebook, sino en diversos foros y, sobre todo, en Twitter, que es el colmo de la actualidad más inmediata. ¿Son imbéciles o qué? ¿Desde cuándo "hacer porno" significa follar? ¿El que guioniza, dirige, edita, produce y distribuye cine para adultos, no se dedica a hacer porno también? ¿A qué venía tanto juramento contra la periodista, que, dicho sea de paso, no es santa de mi devoción por amarillista y tonta del culo?
Qué asco, la especie humana. Me cago en sus putos muertos. ¡Dónde he puesto mi katana, joder!
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