Inciso

Como la música me aburre, me paso los días escuchando todos los podcast de la red, y he hecho grandes descubrimientos, entre los que destacan una pareja de bolleras que van de cómicas y no hacen ni puta gracia. Sigo prefiriendo el humor masculino. Ni punto de comparación.

Llevo una semana hasta arriba y no he tenido tiempo ni para cagarme en nada cagable. Otro día.

Se busca

Hay jornadas laborales que me llevan a abrir las páginas de contactos de los periódicos digitales. ¿Qué queréis? Son lo más interesante del mundo, mucho mejores que los estudios sociales que lleva haciendo la Milá para Telecinco durante años. En esos anuncios reside la esencia de todos nosotros. Ya hay algún libro acerca del tema.

El otro día me encontré a un madrileño que buscaba novia que le fuese infiel. El chico era guapete, inteligente, cariñoso y tal, pero bastante malo en el sexo. No es el primero del que tengo constancia. Me llama mucho la atención porque ese perfil no responde a una persona liberal, sino a alguien verdaderamente atormentado. Es triste.

Están todos los sumisos, que siempre me enternecen. Mis favoritos son los que tienen pequeñas filias, como acariciar vello púbico, afeitar vello púbico o mimar colecciones de tacones de aguja. No conocerán alt.com o Fetlife y se meten ahí para ser presa de la ignorancia y la mala baba de los graciosos. La verdad es que no sé qué recepción de mensajes reales obtendrán quienes publican aquí, o si las propias publicaciones serán fiables del todo. 

En un prostíbulo ofrecían el otro día a una embarazada. Morbazo. Recuerdo a Belladonna con el bombo y el arnés en Belladonna fucking girls again. Gran película del género, 100% lésbica, 100% recomendable.

Un tío buscaba a personas que practicasen incesto. No entendí muy bien sus pretensiones. Hablaba de que practicasen y lo hubiesen hecho en el pasado. ¿Cuál era el fin de su necesidad, en este caso? Me perdí un poco, la verdad.

Lo último que acabo de ver antes de ponerme con el post ha sido un anuncio infiltrado de un producto que previene infecciones desinfectando tu boca y otras partes de tu cuerpo antes y después de... ¿No es genial? El spam se nos mete hasta en la cama. Si es que se le quitan a una las ganas de todo, me cago en la puta.

Malnacidos

Como sigan invitándome a cumpleaños personas de las que no sé nada, la tendré. ¿Por qué les gusta utilizarlo de excusa para verte, teniendo como tienen, aunque lo nieguen, tiempo de sobra para un café a lo largo de los otros cientos de días del año? ¿No es preferible un rato más tranquilo y personal que un evento multitudinario que imposibilita una charla íntima e interesante? Si no tienes tiempo para mí durante trescientos sesenta y cuatro días, lo siento, querida, yo no tengo tiempo para ti ese día trescientos sesenta y cinco porque, primero, no me sale de la punta del capullo; y segundo, has terminado para mí. Conmigo no va el rollo Roberto Carlos. Si quieres fardar de amiguitos en tu megafiestón, que sea con otros. Este detalle de invitarme ya me ha dicho todo lo que necesitaba saber acerca de ti.

Eventos

La semana pasada me invitaron a una fiesta fetish que me tiene loca. Se celebrará en unos meses y probablemente revolucione el concepto que se tiene de estos eventos en España, aburridos y poco estrictos en cuanto a dress code, en general. Su inspiración es el Torture Garden, referencia londinense en la que predomina la cultura de club, electrónica y baile. Es un gran punto de partida. Lo único que hay que se le pueda dar un aire por aquí es el Odarko, que es sólo para hombres y por ello me provoca una envidia de pene increíble (entre sus normas, prohibición de perfumes y colonias, no digo más). El evento del que hablo tendrá un código exigente, permitiendo sólo la entrada a personas en látex, uniforme, cuero, rollo deportivo o militar, sin importar lo hetero o maricas que sean, lo sucios que vengan o el tamaño de sus miembros. Se les permitirá bailar, beber, jugar y follar. Podrán mirar en la distancia o participar, lamer axilas sin depilar y comer coños sobre la barra, atar a su sumiso a una columna y servirse el pis del personal en sus copas. No se vende una orgía, sino una fiesta libre de verdad, con alcohol, música y buen ambiente. Lo demás, sea lo que sea, quizás venga, quizás no, pero está absolutamente permitido. Y eso mola. Deberían hacerse más fiestas así, y no de año en año. Aunque peor es nada.

La vida es ilógica

Me incomoda, me carga, me importuna, me fastidia, me incordia, me enoja, me asedia, me enfada, me fatiga, me irrita, me hostiliza, me joroba, me chincha, me CANSA, me marea, me zahiere, cuando alguien se cree con derechos de pensar, de valorar, de considerar, de exponer, de estimar, de decir, de creer, de juzgar sobre los demás cuando hacen algo sobre lo que no tienen, o no deberían de tener nada que decir.
No es por nada en concreto que me haya sucedido directamente, de hecho, ahora mismo no estoy de ninguna de las maneras que antes he citado, por que no me toca directamente. Pero mira chica, me ha inspirado, porque me causó “sensación”. Ayer, se abrió una ventana en la que una Chica me preguntaba si yo había dicho algo a fulanita, que le había preguntado otra a ella, para que la chica me lo dijera a mi. Y yo, “que recuerde… puede, digo muchas paridas a lo largo del día y si me preguntas de hace unos días ya ni me acuerdo” (Algo así fue, no me acuerdo con exactitud, tengo memoria pez para estas cosas) a lo que pregunto después, ¿¿Por?? Y me dice la chica, es que la otra, es la exnovia de fulanita. Y yo que no sabía de la película (¿se supone que debería saber todo o que?) le digo,”claro, y le molestaría” “fue fulanita la que dejó a la otra, supongo” A lo que me responde la chica, “noooooooo, al revés”
Y eso fue lo que me dio sensación e inspiración, todo hay que decirlo, porque no, no me toca, no conozco, ni a la chica, ni a la otra, ni a la fulanita, es mas, con la que mas trato tengo es con la chica, y por FB. Pero me quedé pensando después. Que la otra había dejado a la fulanita, y encima se molestó que la fulanita, hablara, o chateara, o intercambiara palabras con otra persona. ¿Pero no se supone que la ha dejado? Son las consecuencias que se sufren cuando dejas una relación, que tanto tu como la otra persona se quedan en libertad (Como la pantera de Mónica Naranjo) Que si, que las cosas molestan, porque aunque lo hayas dejado, en cierto modo sigues sintiendo a esa persona como “de tu propiedad” aunque suene mal o egoísta, pero así es, y al que no le haya pasado nunca que levante la mano, porque no me lo creo. Que entiendo a la otra, vamos, pero no deja de ser contradictorio racionalmente hablando. Que a mi me ha pasado igual, y sigo diciendo que es contradictorio. Le diré a la otra que no se preocupe, que no pensaba ni de cerca ligar con la fulanita, pero de todos modos, aunque yo no lo haga, otra persona si lo hará en algún momento, porque las cosas llegan, y si dejas la puerta abierta, los gatos se escapan (Esto va por Iro, que la hijadeputa se dejó ayer la puerta abierta, y cuando llegué me encontré al gato en el portal, zorra, dice que es que llamaron a la puerta y cuando abrió el gato salió corriendo, JÁ) El sinsentido del que disfrutamos y gozamos los humanos.

Ahora y haciendo honor a Bea, voy a meterle bulla a uno de mis esclavos, que me tiene hasta los cojones esta semana.

Favores

La gente es una indeseable. Los informáticos lo sabrán. Los diseñadores, los periodistas. Los abogados, incluso. Los policías. Se creen que porque les conozcas, ya ni porque seáis amigos, y trabajes en un sector concreto, vas a ayudarles gratuitamente en todo lo que te pidan. No, perdona. Mi trabajo se paga. A un precio especial, con huevos, en especias. Pero se paga. Son horas de mi tiempo que dedico a un favor que no me aporta ni tus gracias, casi. Infravaloras mi capacidad artística, mis contactos, mis conocimientos, mis dones, sea lo que sea que quieras aprovechar de mí. Es obvio que no tienes ni idea de las horas que puedo invertir o de los líos en los que me puedo meter. Eso a ti te da igual. Y no, chato. No tienes ni idea. Y no me vengas con que la amistad es eso. No lo es. En mi mundo, no. Vete con los tuyos, si estás en desacuerdo. No te jode.

Panes nuestros

Algo que me da mucho asco es la nieve. Es un engaño. Un timo. Tan sucia, tan pringosa, tan de tacto chungo. Mira que todas estas características las valoro muchísimo en otros menesteres; en la nieve, no. Erotismo, cero. La lluvia me pone más. El calor también me da cosa. La vida.

Hoy me han dicho en mi Facebook de Iro que doy repelús. Típica reacción a mis comentarios. Estoy acostumbrada. ¿Qué esperar de esas personas que no disfrutan del sexo y la palabra en todo su esplendor más sórdido? El otro día me contaba un amigo que se había tirado a una tía que no le dejó ni azotarla despacito. Yo no follo con gente así, le respondí. Qué coñazo. Prefiero criar telarañas entre mis labios. Ni siquiera se la había metido entera, hasta la garganta. ¿Y no te fuiste?, le pregunté. No entiendo a la gente que hace cosas que no le gustan.

En fin.

un capricho

Escuchando a Michael Jackson de fondo, tengo que decir que estoy hasta el coño, de tener que irme fuera de Madrid a por un polvo seguro. Porque no es que sea mi pareja, es un rollo que conocí hace unos meses, y libremente nos concedemos un capricho al cuerpo de vez en cuando. En el avión me pregunto porque lo hago, y cuando llego a su casa, obtengo la respuesta. Madre del amor hermoso. La tía en cuestión sabía que llegaría el viernes por la noche, me llamó y me dijo que no podría ir a recogerme al aeropuerto, que me cogiera un taxi. ¿Pero vas a estar en casa? Le pregunté. No por nada, si no para hacer tiempo, pero me contestó que si. Así que cuando llegué, cogí un taxi que me llevó hasta la puerta de su casa. Llamo abajo, y me abre, pero cuando llego al 10º la puerta estaba abierta, entro, y veo un pasillo de velas, dejo las cosas y sigo el rastro. Cuando llego la tía estaba sobre la cama, en bolas y con un montón de juguetes (y no hablo de juguetes estilo Pocoyó) repartidos por la cama. No contaré más. Ummm, fue el momento en que recordé porque SI merecía la pena viajar, de vez en cuando.
Es tan solo SEXO, tanto por su parte, como por la mía, de hecho ella tiene novia. Al menos en ese aspecto, yo no se que es lo que tengo.


Iro, eso es un recibimiento. No los tuyos, que también estas metida en la cama pero con un maldito resacón. Iba a criticar la gala de los Goya, que llegué a tiempo de verla, menos mal, pero lo dejo para otro momento, que con lo que os he contado, que ha sido el principio del fin de semana, ya me han atizado los calores, y me he perdido con la crítica.

Feminismos de mierda

No me cae mal Erika Lust. En cierto modo, la admiro. Tiene un sentido estético intachable, su libro está muy bien maquetado y sus películas son elegantes, bonitas. Sus declaraciones acerca del cine para adultos transmiten cierta notoriedad a la industria, la acerca a los sectores de población más reticentes, a las pijas y a toda esa fauna encorsetada. Incluyó a una pareja gay en uno de sus films, sigue patrones cosmopolitas y huye del convencionalismo, apuesta por bellezas alternativas (con tatuajes, piercings) y recupera el rollo argumental de los setenta. Y hasta aquí. Esto es todo lo que puedo decir a su favor porque... ¡ODIO el lema ese que abandera, el denominado "Porno para mujeres"!

Vengo a hablar de ella porque hoy ha publicado en su blog comentarios que hacen acerca de su cine grandes profesionales del sector, por supuesto, masculinos. Encabeza el copy-past con su habitual ida por las ramas de la necesidad de otras voces y tal. No, mira. Nadie niega tu voz. Lo que negamos es esa etiqueta de "para mujeres" que te has colgado entre pecho y espalda. Yo soy mujer y no me pone nada de nada el porno que haces. Es más, ni siquiera lo considero porno. Para mí el porno es explícito, sucio, salvaje. Bizarrismo puro. Lo demás es erotismo, que tendrá su punto, pero no me incita a masturbarme. No, en principio. Ahora mismo no se me ocurre ningún ejemplo claro. Me viene a la cabeza el BDSM existencial de Maria Beatty, otra directora que tal baila, aunque de otro modo. No. Lo intento, pero de verdad que no. Me pasa como a la mujer de Max Cortés, prefiero ver chicas pequeñas sufriendo mientras les meten un rabo enorme por el culo. Eso me gusta, y me gusta ver a Max escupiendo y pegando hostias a las actrices que se folla. Y me gusta lo bestia que es Vidal cuando pisa una cabeza, y lo guarra que es Sasha Grey cuando hace gárgaras con el semen de los ocho tíos que se le han corrido en la boca, y las japonesas tetonas violadas en ascensores, y las desconocidas amateurs con más pelo en el sobaco que un mono. Me gusta la silicona, los transexuales, los culos con celulitis y las barrigas, las máscaras de gas y el látex, meter una cabeza en un váter y el pringue exagerado con comida. Me gusta todo eso y más, que tú no lo haces pero tampoco lo hacen ninguno de los otros directores españoles. El porno español me aburre. Las actrices son malas y todo se reduce al mete-saca corriente, quitando pequeñas escenas semi-extremas con spanking pero sin más. Y cada uno tiene su público, Torbe tiene su público, y tú el tuyo, y no tenéis nada que ver y aquí no pasa nada. Yo me voy a lo yanki y a lo japo, y tan feliz. No me importa que hagas un cine que no me excita. Lo que me importa es que lo tildes de lo que no es, y además de forma cansina. Perdona, pero no.

Orgullosamente contradictoria

Algo que me viene cabreando desde hace un tiempo es el tema de las contradicciones humanas. Sabemos que estamos evolucionando hacia una especie robotizada, pero en el fondo y de forma individual seguimos conservando trazos de lo que fuimos, aquellos animales racionales. En mi caso, me inclino hacia un concepto pesimista de la vida, y ésta es una opción mal considerada de cara a la sociedad, que se siente, como cabría esperar, ofendida. Las personas no soportan a los pesimistas y les acusan de tener un problema. Depresión, o algo. Da igual. Esto es secundario. A lo que voy es a lo siguiente: como ser humano que soy, errante e instintivo a pesar de mi raciocinio, que tampoco es perfecto, ¿por qué cabría esperar que me comportase siempre siguiendo una lealtad irreprochable a lo que digo que son mis principios? Me gusta equivocarme, aprender de mis errores, arriesgar, perecer, huir, mentir. Soy narcisista, egoísta, y no creo que sea una cuestión de inmadurez, sino de supervivencia y de personalidad. Y ahora pienso y escribo esto, pero quizás mañana experimente una situación concreta y venga aquí defendiendo lo contrario. Y me recriminarían. Te estás contradiciendo, afirmarían sonrientes. Y yo les miraría y respondería: lo sé. Y se me marcarían los hoyuelos ante sus miradas de descrédito. Me parecerían gilipollas por creer que una contradicción me podría avergonzar de alguna manera. ¿Por qué habría de avergonzarme la prueba de que, efectivamente, sigo siendo un beduino y no una pieza de una máquina más? 

Que cada uno se psicoanalice a sí mismo en su puta casa y nos dejen a los demás vivir nuestras vidas tranquilos y felices, porque me cago en Dios y en sus valores, hostia.

Última hora

Este resumen no está disponible. Haz clic en este enlace para ver la entrada.

Fechas

Algo que me supera sobre todas las cosas son las personas pertenecientes a un gueto concreto que dedican su vida y su conversación y conocimiento al concepto del mismo. Esto no pasa sólo en el mundo homosexual, ojo. Es extrapolable a la inmensidad del ser. Hay lesbianas que no saben hablar de otra cosa que de lesbianas y blogs y bares y películas de lesbianas, como hay freaks de videojuegos que se pierden fuera de su círculo, y médicos, y literatos, y un largo etcétera. Lo peor es cuando llega un integrante del grupo introduciendo nuevos temas. Lo más probable es que se le excluya. Ahí te vas con tus ideales a hacer puñetas, majo. Y la usuaria de Mac se buscó nuevos amigos. Y el treinteañero soltero se encontró otros como él. Y el ente bisexual se fue con su "traición" a perderse.

Es un tema muy retequehablado. La intolerancia de los pequeños sectores de población que más tolerancia exigen a las masas. Que si tienes pluma, que si eres muy femme, que si te lías con tíos, que si eres gordo y peludo y te haces bear para comerte un rosco. No sé por qué me centro en el chuequismo. Serán las influencias de mi compañera, la ausente. Por cierto, a veces entro en los mensajes privados de nuestra cuenta común de Facebook y leo lo que se escribe con aquellas que nos mandan saludos y preguntas varias. Me siento allanando propiedad ajena, ya ves qué tontería. Pero a lo que iba. Yo no celebro ninguna fiesta tipo Navidades, cumpleaños o días de la marmota. Tampoco Orgullos. Por un lado, ni tengo que demostrar nada a nadie, ni tengo esa necesidad de atención. Esto es importante porque, en el caso de los cumpleaños, la gente tiene la mala costumbre de juzgar a quien felicita y a quien no lo hace, qué regalo trae, si lo trae, y cuánto se ha gastado. Y yo digo: estoy todo el año ahí, a tu lado, apoyándote, dejando claro mediante hechos lo que siento por ti y lo que me importas. Si no te llamo un día que para mí, por mis principios y mis cojones, no significa nada, ¿soy peor amiga? No. Y esa que nunca da señales de vida pero que se entera por Facebook de que cumples un año más, y te escribe un comentario en el muro, incluso te llama, hasta puede que te mande un ramo de flores, no sé, ¿ésa es mejor amiga? No. Ésa busca quedar bien. Arrancarte un "qué maja" de los adentros. Y tú picas y te quedas encantada mientras te enfadas conmigo. Yo respeto que ese día sea importante para los demás. Podría felicitar porque sé que a la otra persona le importa, pero es que no me sale, no lo siento, no me da la gana. ¿Por qué no lo respetan? Pues no sé.

Ya me he ido por los cerros. Otro día sigo con lo del Orgullo, ese día en el que los maricas y las bolleras y los bisexuales y los heteros que no quieren interactuar el resto del año, se vuelven superamigos. 

2 become 2 (NO JODAS)

Lo mejor que ha traído la crisis es el boom del Mercadona. Soy megafan, y más desde que ha sacado ese temazo que suena con las promociones por los altavoces. ¡Con razón pedían en Facebook que nos representase en Eurovisión! Me haría admiradora de todas las páginas que tiene esa canción. Algunas son tan ingeniosas que se oyen mis carcajadas desde la sierra, pero debo controlarme, que tanto fanseo me agota. En fin.

Hoy quería hablar de ese tema tan de moda que nada tiene que ver con parafilias: los siameses. O siamesas. Dícese de esas personas antaño entes independientes que se despertaron una mañana postcoital con sus extremidades por duplicado y una cabeza de más. Este fenómeno, comunmente conocido como "echarse pareja", es una enfermedad que afecta a toda la población, aunque de forma especial al sector lésbico, más expuesto a las tonterías del amor, de la amistad y del melodramatismo. Y no vayáis a compraros ahora parches de látex porque da igual. Este mal se manifiesta a través de pequeños pero esenciales síntomas que se resumen en uno solo: pronunciar hasta la extenuación la palabra "nosotros". 

Es que nosotros no podemos hoy porque Pedro Roberto tiene una cena y... ¿Y qué, pedazo de majadera? ¿Tú eres Pedro Roberto? NO. Pedro Roberto es tu novio. ÉL es el que no puede. Luego, ¡vete a tomar por el culo!

Perdónanos, es que nos olvidamos de llamarte y... A ver, a ver, a ver, ¿cómo que "perdónanos"? ¿A quiénes tengo que perdonar? Aquí sólo estás tú. ¿Quién es la otra? ¿Por qué no la oigo? ¿Por qué no la veo? ¡DIME, PUTA!

Cuéntanos, Eugenia María, ¿a dónde os iréis de vacaciones este año? ¿Se irán, quiénes? Pero ¿no hablas con Eugenia María? ¿Eugenia María sufre un trastorno disociativo? ¿Me he perdido algo o es que eres gilipollas, tía? (Este caso es doblemente revelador porque describe la interacción entre infectados.)

También podría hablar de sus costumbres. Mi favorita es la de quedar con una amiga, véase yo, para hablar de temas profundos y trascendentales. Hay dos versiones de la situación: aparecer sin avisar con su ladilla, cual híbrido; o escuchar paciente tu conversación para luego ir corriendo a narrarle tus secretos a su amor, con el que tiene que compartirlo todo, incluso los asuntos de personas que no le importan aunque tengan una amistad común. Porque ¿a quién se lo he contado yo? A ella, ¡no a su mierda de corazoncito! Así que ¡cierra tu jodida boca, hija de puta!

Otro día que me voy de aquí hasta la polla.

De domingo

No entiendo por qué sale en la portada de Menéame el archiconocido vídeo de Bukowski borracho. No voy a poner a parir a esa comunidad porque han metido un cameo de Kahlo en su último Atízame, pero tampoco puedo dejar de hacer el comentario de que me parecen lamentables en su mayoría. La televisión e internet acaban por momentos con el periodismo. Qué paradojas. Y Telefónica queriendo cobrar a los buscadores. La que se ha liado. Luego que por qué me cabreo. Venga, coño. Si el 20minutos parece un blog de curiosidades y no se puede entrar en El Mundo sin cagarse tres veces por minuto en los pop ups, no me jodas.

Dije que no iba a escribir los fines de semana, pero siempre digo muchas cosas que son mentira, así que...

Buenos días.

Facebook

Bueno. Ya estamos Nía y yo en Facebook. Yo me encargo de darle vida al muro y de hacerme fan de tó'lo que se menea; ella, de responder a los mensajes privados. Quiero dejar esto claro por si alguien se cree que pasamos de responder. No, mira. La que pasa es Nía. Su obligación es ésa. Yo no hago de relaciones públicas, que está claro que no me interesa un ápice. Con responder en el blog tengo cubierto mi cupo de contacto virtual. Gracias.

Otra cosa importante que me trae de cabeza son nuestras réplicas en el wall. Me canso de empezar mis escritos con "Soy Iro", pero no hay otra solución. Ella, claro, hace lo que le sale de las tetas. Si se acuerda, pone su nombre. Si no, ahí te pierdas leyendo. Una desconsiderada, lo que yo os diga. Luego me echa en cara que vaya por detrás cambiando la foto de perfil y las opciones de privacidad. Ni caso.

Y el Spotify que no se me conecta. ¿Así quién va a escribir?

Hasta luego, criaturas.

Bestias

No, en serio: la gente que se sigue poniendo de avatar a sí misma pocoyizada, ¿por qué lo hace? 

Hoy tenía algunos temas de los que hablar. Desde el último vídeo de Sasha y Stoya en Orgasmatrix, hasta la prohibición de la zoofilia en los Países Bajos, pasando por el único unfollow que me han hecho en Twitter por spoilear Lost. Bah. Estoy muy indignada. La piel increíblemente blanca de Stoya es maravillosa, inigualable, pero no la pueden poner a comer rabo con Sasha Grey porque no da la talla. Ya lo dice Fogardo en la página. De todas formas, lo que menos me gusta de la escena es la música. Malísima. Pero quedémonos con que el vello púbico está volviendo al redil gracias a Sasha. Te queremos, Sasha. No nos dejes por el cine convencional. Diosa, ten piedad.

El tema de los bichos, a ver. Soy partidaria del bestialismo cuando el ser humano es el sujeto pasivo. Lo contrario es bastante complicado de valorar, pero si un caballo te está penetrando por el culo, amigo, no estamos abusando de él. Recomiendo el documental Zoo. Estupendo. Pero a lo que íbamos: parece que el 80% del material pornográfico de contenido zoófilo está producido en los Países Bajos, donde hasta ahora no se consideraba una práctica ilegal siempre y cuando el animal no racional no resultara herido. Pues se acabó lo que se daba. Lo han prohibido, los hijos de su madre. Entre éstos y los australianos vetando las fotos de pechos pequeños porque pueden evocar contenidos pedófilos, empiezo a preguntarme si los enfermos son los practicantes o los que se dedican a aplicar su particular código moral a través de leyes que nos afectan a todos. Es que me cago en los medios de comunicación metiéndonos en el cogote la visión del pederasta abusador y asesino. Perdona. Tenemos muchas fantasías que no llevamos a cabo, bien por los valores que nos han incrustado desde pequeños, bien por lo que sea. Una persona puede tener fantasías con menores de edad, pero eso no quiere decir que se dedique a violar a los niños a la salida del colegio. Tú no escoges lo que te pone. Está en tu cabeza, por la razón que sea. Puedes masturbarte con ello y que todo quede ahí. Muchos le hemos deseado la muerte a alguien en algún momento y no vamos matando a diestro y siniestro. Es más, una lesbiana del siglo XVI no creo que fuese acosando a las mujeres en el mercado del pueblo. Se aguantaría, y con muchísima suerte encontraría a otras como ella. Hoy en día es más fácil lograr amistades afines a ti, a tus deseos. Como en todo, gente verdaderamente trastornada crea una imagen distorsionada de una filia común, pero eso es como decir que todos los vascos son etarras o todas las señoras se ponen una bolsa en la cabeza cuando llueve. Venga, hostia. Las atracciones son fuerzas mayores, superiores al raciocinio del que tanto presumimos. Personalmente, la pederastia no me parece una atrocidad teniendo en cuenta todos los siglos de matrimonios concertados entre niñas y señores. La sociedad va cambiando y eso está bien, pero lo que antes era normal y natural, ahora es enfermizo y todos deben adaptarse. No estoy de acuerdo. Esto provoca traumas, depresiones. No es fácil convivir con un instinto incontrolable e ilegal. Nos echamos las manos a la cabeza cuando apedrean a una mujer por llevar pantalones en Somalia, teniendo nosotros el carnaval sangriendo que tenemos en Semana Santa, las corridas de toros y toda esta cultura nuestra. No, mira. Somos una raza cruel, rastrera y carroñera por mucho cerebrito que tengamos. Me extraña que el perro siga siendo nuestro mejor amigo, la verdad. Porque da igual que en los países más civilizados ya no apliquemos garrote vil a la primera de cambio; con encender Telecinco a cualquier hora del día tenemos a nuestro alcance las formas más variadas de vejar a una persona hasta sumirla en una humillación pública constante donde su nombre, su reputación y la de su familia se devalúan hasta límites vergonzosos. No me vengas hablando de Somalia porque te tiro la puta tele a la cabeza. No me jodas, coño.

Y ya me he liado y me he vuelto a alterar. Este blog me consume.

Las Mamás

Este post tenía que ser de Iro, que le pega más, por su continuo enfado con el mundo. Así que en su honor, solo puedo decir… “che, che, che”

El tener compañeros de curro es, en ciertos momentos, ¿cómo diría yo? un coñazo, sí creo que esa sería la palabra adecuada. Tengo compañeros de todo tipo, el que no te dice ni los buenos días por la mañana, el que llega tarde por costumbre, el que cada vez que otro llega tarde mira su reloj increpándole con la mirada por ello, el amiguísimo, y por consiguiente pelota, del jefe, el que se va a su hora y no regala ni un solo minuto a la empresa (ole sus cojones) Y luego está esa otra gente que tiene intereses comunes y hacen partícipe a todos los que estamos a su alrededor. Me refiero a “las mamás” (Iro, querida, tendrás que crear un grupo de esos que tanto te gustan en FB, que diga “Mamás que no dejan de hablar de pañales sucios”)

Desde hace cosa de varios años a mis compañeras les ha dado por tener descendencia. Y yo me pregunto ¿la gente no se puede pensar eso un poquito más? Vamos que hay que ser responsable con lo que se trae a este mundo. Por si ese hecho en sí no fuera suficientemente malo, lo peor es cuando parece que se ponen de acuerdo para quedarse en estado de buena esperanza y que coincidan prácticamente en la baja por maternidad. Y lo peorsísimo viene después, cuando esas madres nos hablan y hablan y hablan de bebés, pañales, caquitas, Dalsy, cólicos de lactánte, fiebre, biberones, chupetes, potitos, papillas y cosas similares y todas igualmente divertidas, por supuesto. Por si eso no fuera suficientemente fastidioso, también nos presentan el book fotográfico del niño, desde su primer día de vida, hasta ¿ayer noche? Nos cuentan las primeras cucamonas de los monstruos esos que están criando, el primer día de guardería, el segundo, el tercero... Coño, que te cuentan todos y cada uno de los días. Los primeros pasos, las primeras palabras (por decir que ese sonido extraño que sale de la garganta del niño son palabras, xD), el colegio. Hablando de colegio, los padres, no contentos con las clases normales, meten a sus hijos en diversas actividades extraescolares, tipo natación, ballet, piano, etc... Además cualquier niño que se precie irá al pedagogo y/o psicólogo, por favor ¡qué son críos! A lo que iba, que me disperso. Mis compañeras “las mamás” desde hace ya mucho tiempo el único tema de conversación son ¡¡sus hijos y sus vicisitudes!! Que por lo visto son muchas. Lo que ellas no saben es que hay más temas de conversación después de ser madre.

Pero yo, que tengo más vida que la que se produce en la oficina, salgo rauda y veloz y me relajo con mis amigos de toda la vida tomando unas fantas cervezas y... como te puedes imaginar ¡¡también tienen hijos!! Y el tema principal de conversación vuelve a ser sobre esos monstruitos. Mecagoenlaputa digo para mis adentros y para mis afueras ¿Es que no voy a salir nunca de este maldito bucle? Claro, tus amigos no entienden la cara que se te pone cuando la conversación vuelve a versar sobre bebés, pañales, caquitas, Dalsy...

Por favor, que una lo que quiere las tardes de los martes son las reuniones de tuppersex y mis amigas, que ya no están para muchos trotes (pobres) como mucho quieren las de tupperbaby. Y yo me pregunto ¿vivimos en el mismo mundo?

Ma quando torno a casa… hago retiro espiritual, bueno eso si Iro no está con sus calentadores puestos y su música a tope.

Si alguna de las leyentes quiere o necesita información sobre el tema expuesto no tiene más que escribirme. Estaré encantada de enviarla a la mierda.

Spoiler

Siempre que veo el primer capítulo de una nueva temporada de Lost tengo la misma sensación de estar reencontrándome con unos amigos a los que no he visto en años. Y, claro, no recuerdo por qué unos están muertos, otros inexplicablemente enamorados y otros tantos a punto de palmarla. De ahí vengo ahora, que me he tragado de un tirón los dos que estrenaron ayer y, maja, pa'perdida, yo misma.

Para empezar, qué bonito es narrar la historia como si no se hubiese estrellado el avión. ¿Es ése el gran final, J. J.? ¿La isla hundida y nuestros protagonistas detenidos por posesión de droga durante un vuelo, dándose a la fuga en el aeropuerto y discutiendo con Oceanic por la pérdida de un ataúd?¿Desmond en el viaje? ¿El pijo sin su hermana insoportable? Tiene su punto, la verdad. Lo que no termino de entender es eso de marear la perdiz cuando Juliet finalmente muere, dejándonos en el aire eso tan importante que quiere decirle a su James mientras se dan un beso impregnado en sangre. Qué suerte tener un comodín asiático que hable con los difuntos. Aunque para asiático el del templo oculto que necesita un traductor porque no le gusta pronunciar el inglés. No me jodas. Y la azafata por allí. Ya decía yo que no era muy ético emborrachar a un médico de manera gratuita en el avión. By the way, ¿por qué el manantial de los milagros se estropea cuando Sayid tiene que ser salvado? ¿Por qué lo ahogan? Es más, ¿por qué estaba así? No recuerdo qué le pasó para llegar a ese estado. Por supuesto, alguien dice que fue Jack. Dios, odio a Jack. ¿Por qué Kate corre primero hacia él cuando los ve a los dos, a él y a Sawyer, inconscientes? Kate, con lo sexy que tú eres, tan sucia, tan dispuesta a saquear cadáveres que descansan en grutas subterráneas por las que el gordo os mete. ¿Por qué Hurley ve a Jacob cuando está muerto? No, ¿por qué Locke se convierte en el humo chungo cuando le atacan por decir que Jacob está muerto? ¿Qué hace el cuerpo inerte de Locke en la playa mientras dice todo esto? ¿Algún día dejarán de pegarle palizas a Ben? Oh, no. Suenan los cohetes. Los ojos de Richard son puro pánico. Locke se lo carga. Sayid resucita. Fin.

Hemos vuelto a la rutina. Que acabe pronto, por favor. Demasiados años de preguntas  constantes sin respuesta. Demasiado para mí.

Mala sangre

Me dice Nía que venga a poner a caldo a alguna bloguera, pero, francamente, me importa un bledo. A pesar de prejuzgar, como todas, no me gusta hacerlo porque sí. No siento esa necesidad que quizás sí padezca ella. Si se publicase en un comentario alguna fruslería máxima, por supuesto que no tendría reparos en responder con gallardía, que para eso es mi blog. O nuestro. Pero me sabe a poco criticar por criticar a personas concretas cuando mi especialidad es cagarme en la raza humana en general, qué quieres que te diga.

Meterme con Nía es como más atrayente y jugoso. Porque la conozco. Ay, un momento, que estoy viendo en YouTube "Señoras, el corto". ME PARTO. Ya.

Nía es una tía que te recita los diálogos de Águila roja de memoria. Así, a pelo, café mediante. Intenta ser borde pero sólo logra olvidarse de algunas tildes y escribir títulos sin su inicial en mayúscula durante el proceso. Nada que no sepamos ya. Me manda anónimos para insultarme por configurar el theme de GMail a juego con nuestra página y se atribuye a ella misma el trabajo sucio de reírse de la vida cuando la que publica cada día aquí soy yo. Detalles.  

Algo que odio de Nía es su promiscuidad amorosa, que no tiene nada que ver con la promiscuidad "normal". Esos flechazos bimensuales tan de aquella página de Facebook que dice "Lesbianas que se conocen, se acuestan, se quieren, se mudan y se compran un gato". Pues así. Para empezar, no la culpo. Al fin y al cabo, es un comportamiento muy lésbico. Ella está integrada en su pequeña tribu urbana. Pero a costa de eso ya tenemos tres gatos en casa, y yo me planteo por momentos pegar la vuelta y no volver. No me gustan los gatos. Es más, no me gustan los animales allende nuestra especie. "Tenerlos". Condeno la posesión de seres vivos. Si un perro no quiere separarse de ti, me parece correcto. Atarlo es una esclavitud no consensuada. Domesticación, pero ¿qué me estás contando? Si quieres domesticar, entra en Fetlife y busca ahí a un ser humano que por propia voluntad quiera elegir que le domestiquen. A veces dejo las ventanas y la puerta de la calle abiertas, en un vano intento de fuga planificada, pero los hijos de puta deben tener un coeficiente intelectual de pez payaso, no sé. No pierdo la esperanza.

Y ya he hablado demasiado, para mi gusto.

La Tercera en discordia, y el azucarillo

No hace mucho, estábamos tranquilamente (tranquilamente, tranquilamente, retumba en mi cabeza la palabra “tranquilamente” nos faltó sacarnos los ojos, hay veces que realmente no aguanto a Iro) tomando un café Iro, yo… y ella, la Tercera en discordia. En varios momentos se dió la situación de que Iro hablaba y nadie la escuchaba, a las pruebas me remito, ya que la tercera en discordia sin esperar a que al menos Iro terminara de hablar, sacaba otro tema de conversación, y yo, pues seguía a la tercera en discordia. Pero no contenta con eso, Iro seguía hablando, tanto hablaba que no hacía ni caso a lo que se estaba conversando, me explico, Tercera en discordia estaba dando su opinión sobre la inutilidad de las personas, a lo que Iro, le corta, y dice “si si si porque la gente… inútil… tal” Si, señoras, estaba diciendo exactamente lo mismo que apenas 30 segundos antes, había dicho la Tercera en discordia. Así que si no presta atención, para que se la voy a prestar yo. No te jode. Pero no, este no es el problema, esto no es preocupante, al revés, es totalmente NORMAL, lo fuerte se produjo después, yo me encontraba semi-girada mirando a Iro (lo normal cuando te hablan), pero por el rabillo del ojo derecho, estaba viendo unos movimientos raros en la Tercera en discordia, ¡pero que veían mis ojos! Primero se chupa el dedo, después lo introduce en el azucarillo, tercero, hace fricción repetidas veces con su dedo, introduciéndolo y sacándolo del mismo azucarillo (así al ras-ras, mete-saca, mete-saca, mete-saca) y finalmente, saca el dedo, lo mira, y se lo vuelve a chupar. (Tengo que aclarar que solo la puntita)

¡¡¡Pero que ha hecho!!!!!!!

Evidentemente me aparté de la conversación con Iro y puse toda mi atención en aquello. ¡Pero por favor! ¡Con un azucarillo! ¡En una cafetería pública! ¡Con nosotras de espectadoras! ¡Pero donde estamos llegando! ¡Que es esto! ¡Por favor un alma cándida que satisfaga las necesidades físicas, que el azucarillo no tiene culpa!

Tengo pesadillas desde aquel día. No he vuelto a ser la misma. Ahora pido sacarina, no soporto ver a un pobre sobre de azucar vacío, indefenso. No, no puedo.

Guetos

Tengo un sentido del humor que me impide encontrarle la gracia a las subastas virtuales que organizan personajes tan chabacanos como la Desgra. Afortunadamente. 

Me entero de su existencia y me vienen a la mente las subastas de esclavos que Wiseman describía en su libro de introducción al BDSM. Por favor, ¡eso sí es verdadero pragmatismo! Y eso que considero inconscientes a los sumisos que se arrodillan ante cualquiera, sobre todo a los que lo hacen de manera profesional, pero bueno, cada uno con sus cosas. El tema es que España es un país todavía en pañales en cuanto a fetichismos y encuentros sexuales. En Barcelona están Fosk y el Fetish de Dómina Zara; en Madrid no hay nada ya. Que me interese. Será ese ambiente familiar de "todos nos conocemos", que me parece inaguantable. El BDSM, el swingereo, el mariconeo... Todos constituyen pequeñas tribus delimitadas por ciertos lugares a los que siempre acude la misma gente que va con un propósito similar. Me aburre. Lo ideal sería una cierta integración, la posibilidad de salir una noche a una discoteca cualquiera y poder follar o jugar a un lado de la pista sin mayor problema. Contando, claro está, con el respeto que caracteriza a todo habitual de un local liberal; el usuario medio de un pub de Huertas imposibilitaría, como es lógico, una acción así. Mis mundos de Yupi.

Lo cierto es que Rihanna se graba en una mazmorra y Lady Gaga se enfunda en látex, la gente de a pie se queda maravillada pero te siguen llamando rarita a ti. Esto es así. Mientras tanto, ellos siguen haciendo el misionero con todo su amor, y a ti te follan atada con cinta americana mientras te escupen y te mean por el tubo de tu máscara de gas. Como comprenderás, hija, no hay color.