martes, 19 de enero de 2010

Relaciones púbicas

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Esas "señoras que" cargan con la losa de Larsson a años ha de su defunción y posterior elevación hollywoodiense, ¿en qué piensan?, ¿a qué aspiran?, ¿de dónde cojones sacan que yo, vulgar pero acérrima archienemiga del best-seller, podría dedicar horas de mi vida a semejante pasatiempo, y encima teniendo por delante, como tengo, mi abandonada colección de porno vintage que me descargué vía cuenta premium de Megaupload, sin permiso de la SGAE?


Me indigno, oye. Como cuando viene Nía con una lista de blogs en un documento de Excel. Cosa más llana, de verdad. ¡Un Excel! Total, que viene y me dice: Toma, rica, pa'que'ntres y leas y comentes en los que te he subrayao. Y ahí te las compongas, porque la colega se va y os quedáis tu cara de imbécil y tú. ¡Y el Excel! Qué feo es, coño. Qué enlaces azules, qué de otro siglo, qué... En fin. El asunto es que estáis allí todos, incluido tu tiempo libre y el porno vintage. ¿Quién va a desperdiciar minutos vitales leyendo tonterías de lesbianas afortunadamente desconocidas? Yo, desde luego, no. Y mi cara de imbécil y mis ojos doloridos por las imágenes desenfocadas y de pésimo encuadre que la gente sube a Facebook, tampoco. Vamos, que antes arranco, mastico y me trago las mil páginas de Millenium una a una. No jodas, tía. Entonces llega Nía otra vez y te dice que hay que darse a conocer. Ponte a comerles la oreja a las bolleras, ¡ya lo que me faltaba! Plan B.


El mandato son dieciocho comentarios. Así, a pelo. Y bajo el desconocimiento más absoluto, lo que no me extraña nada, por cierto; la creatividad de la lesbiana media se percibe con un golpe de vista a esa lista horrible. No hay creatividad. Vamos, que es todo un coñazo. Si es que no hay más que mirar hacia arriba en esta misma página y ver su nombre. Pero al tema. Dieciocho comentarios. Por mis cojones que los hago. Así que pensé y tracé mi boceto enrevesado, mi plan de ataque, la red con la que las atraería a todas cual moscas a la mierda, oh, sí, mierda. Bah. Me abrí el QuickTime. El porno vintage me ponía ojitos. Imposible resistirse.

8 comentarios:

  1. Al final entré en los blogs y las llamé ñoñas, zorras o estúpidas, indistinta y aleatoriamente. Ya ves. Fue toda una experiencia. El año que viene repetiré. Hasta entonces, Nía, hazlo tú. Por el amor de Cristo.

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  2. esto es un estudio sociologico?

    pasaré por aquí a ver...

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  3. Haz lo que te salga del higo, hija.

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  4. q curioso, y real al mismo tiempo! jajajaj

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  5. hay que ver que cosas eh... tan real como es lo que pasó! el tiempo libre y la cabeza inquieta son los verdaderos culpables

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  6. Eres muy graciosa, me estoy partiendo con tu (diría vuestro, pero de momento sólo he leído uno de nía) blog!!!! He llegado a él de casualidad...Oye, te importaría pedirle a nía la lista de esos blogs? o colgarlos o algo? cuando me aburro me doy una vuelta por vidas ajenas...y mira tú, que hoy he encontrado algo que está bien!!! Eso, que me caes bien!

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  7. Nena, que acabo de entrar en tu blog y tienes ya una lista propia de blogs de invertidas que ya quisiera el Excel de la Nía. ¿Tanto te aburres? Jesusito de mi vida. ¡Y no será de leer tantos? Qué entereza, qué entrega y dedicación. A sus pies me postro. Yo carezco de semejante valor. Por no hablar de las ganas.

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