Las Mamás

Este post tenía que ser de Iro, que le pega más, por su continuo enfado con el mundo. Así que en su honor, solo puedo decir… “che, che, che”

El tener compañeros de curro es, en ciertos momentos, ¿cómo diría yo? un coñazo, sí creo que esa sería la palabra adecuada. Tengo compañeros de todo tipo, el que no te dice ni los buenos días por la mañana, el que llega tarde por costumbre, el que cada vez que otro llega tarde mira su reloj increpándole con la mirada por ello, el amiguísimo, y por consiguiente pelota, del jefe, el que se va a su hora y no regala ni un solo minuto a la empresa (ole sus cojones) Y luego está esa otra gente que tiene intereses comunes y hacen partícipe a todos los que estamos a su alrededor. Me refiero a “las mamás” (Iro, querida, tendrás que crear un grupo de esos que tanto te gustan en FB, que diga “Mamás que no dejan de hablar de pañales sucios”)

Desde hace cosa de varios años a mis compañeras les ha dado por tener descendencia. Y yo me pregunto ¿la gente no se puede pensar eso un poquito más? Vamos que hay que ser responsable con lo que se trae a este mundo. Por si ese hecho en sí no fuera suficientemente malo, lo peor es cuando parece que se ponen de acuerdo para quedarse en estado de buena esperanza y que coincidan prácticamente en la baja por maternidad. Y lo peorsísimo viene después, cuando esas madres nos hablan y hablan y hablan de bebés, pañales, caquitas, Dalsy, cólicos de lactánte, fiebre, biberones, chupetes, potitos, papillas y cosas similares y todas igualmente divertidas, por supuesto. Por si eso no fuera suficientemente fastidioso, también nos presentan el book fotográfico del niño, desde su primer día de vida, hasta ¿ayer noche? Nos cuentan las primeras cucamonas de los monstruos esos que están criando, el primer día de guardería, el segundo, el tercero... Coño, que te cuentan todos y cada uno de los días. Los primeros pasos, las primeras palabras (por decir que ese sonido extraño que sale de la garganta del niño son palabras, xD), el colegio. Hablando de colegio, los padres, no contentos con las clases normales, meten a sus hijos en diversas actividades extraescolares, tipo natación, ballet, piano, etc... Además cualquier niño que se precie irá al pedagogo y/o psicólogo, por favor ¡qué son críos! A lo que iba, que me disperso. Mis compañeras “las mamás” desde hace ya mucho tiempo el único tema de conversación son ¡¡sus hijos y sus vicisitudes!! Que por lo visto son muchas. Lo que ellas no saben es que hay más temas de conversación después de ser madre.

Pero yo, que tengo más vida que la que se produce en la oficina, salgo rauda y veloz y me relajo con mis amigos de toda la vida tomando unas fantas cervezas y... como te puedes imaginar ¡¡también tienen hijos!! Y el tema principal de conversación vuelve a ser sobre esos monstruitos. Mecagoenlaputa digo para mis adentros y para mis afueras ¿Es que no voy a salir nunca de este maldito bucle? Claro, tus amigos no entienden la cara que se te pone cuando la conversación vuelve a versar sobre bebés, pañales, caquitas, Dalsy...

Por favor, que una lo que quiere las tardes de los martes son las reuniones de tuppersex y mis amigas, que ya no están para muchos trotes (pobres) como mucho quieren las de tupperbaby. Y yo me pregunto ¿vivimos en el mismo mundo?

Ma quando torno a casa… hago retiro espiritual, bueno eso si Iro no está con sus calentadores puestos y su música a tope.

Si alguna de las leyentes quiere o necesita información sobre el tema expuesto no tiene más que escribirme. Estaré encantada de enviarla a la mierda.