Bueno. Ya estamos Nía y yo en Facebook. Yo me encargo de darle vida al muro y de hacerme fan de tó'lo que se menea; ella, de responder a los mensajes privados. Quiero dejar esto claro por si alguien se cree que pasamos de responder. No, mira. La que pasa es Nía. Su obligación es ésa. Yo no hago de relaciones públicas, que está claro que no me interesa un ápice. Con responder en el blog tengo cubierto mi cupo de contacto virtual. Gracias.
Otra cosa importante que me trae de cabeza son nuestras réplicas en el wall. Me canso de empezar mis escritos con "Soy Iro", pero no hay otra solución. Ella, claro, hace lo que le sale de las tetas. Si se acuerda, pone su nombre. Si no, ahí te pierdas leyendo. Una desconsiderada, lo que yo os diga. Luego me echa en cara que vaya por detrás cambiando la foto de perfil y las opciones de privacidad. Ni caso.
Y el Spotify que no se me conecta. ¿Así quién va a escribir?
Hasta luego, criaturas.
¿Y si en el FB la pregunta va directamente para ti, también contesta Nía? Presiento que no nos vamos a llevar nada bien, virtualmente hablando claro. Pero tiempo al tiempo. Con paciencia y saliba, se la metió el elefante a la hormiga.
ResponderEliminarCano
Cuando digo que no estoy interesada en hablar con nadie, ¿no dejo claro que me la sudan las preguntas o las charlas que quieran iniciar conmigo, o es que me expreso mal? Aquí respondo porque me gusta dar por el culo, pero en la intimidad de un mensaje privado mi ilusión de incordiar pierde sentido.
ResponderEliminarTe expresas como un librito abierto, pero es que a mí, como a ti, también me gusta dar por el culo, por eso pregunto. Así que nos daremos mutuamente. Veremos quién cae en la sumisión primero, si tú o yo.
ResponderEliminarCano
Hablando contigo me viene a la mente la D/s y BDSM. Así que me he puesto a buscar y he desenpolvado un viejo libro cuyas críticas dicen textualmente "con una intensidad erótica casi alucinatoria que hace que nadie en su sano juicio lea sin tener a quién besar luego"
ResponderEliminarMe arriesgaré a leerlo, pese a no tenerte cerca.
Cano